Yo en mi reflejo

Cuando llegamos al motel con una mochila, unas cervezas y una bandeja con 3 italianos, olio mi cuello y dijo:
-que rico tu olor, pero no es tuyo-
eso me gustó mucho, no sabria decir por qué.
Cuando me besó y dijo que mi boca era rica, que la piel de mis labios y bla bla, pensé que lo ibamos a pasar bien,
pero cuando besó mis pezones y dijo:
-a ver!! mmm, son como tus labios, es la misma piel y con el mismo sabor, son suavecitos igual que tu boca.
dije: esto lo tengo que escribir
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Tengo una imagen muy pegada en mi mente,

su cuerpo claro y delgado sobre la cama

y yo sobre él,

embebida en su aroma,

la television y la luz encendida,

mi lengua en su oreja, su cuello, sus hombros y axilas,

solo quiero besar,

devolver el placer recibido,

llego a su pecho...

muerdo la escasa y firme carne de su vientre y sigo rauda a su pubis,

me enredo en sus vellos pero lo esquivo...

y me pierdo en su ingle,

bajo despacio, centímetro a centímetro

con la noche entera para mi sola.. y para él... claro.

Separo sus piernas y me recuesto entre ellas,

mi boca va a sus muslos y los besa con calma,

subo...subo,

mi lengua avanza zigzagueando entre sus pelos hasta llegar a su centro

despierto y erguido, ávido de mi boca.

pero me resisto, todavia no es la hora,

y me quedo en sus testículos,

masajeando con mis labios, con mi boca, mi lengua y mis manos,

dedicada entera.

Oigo sus gemidos y me entusiasman,

quiero besarlo, pero no...

juego a tentarlo, y lo beso entero antes de llegar,

beso cada pedazo de piel que se me atraviesa,

quiero robarme su sabor,

lo miro a los ojos y por fin lo acaricio con mi lengua...

desde la base hasta el final,

siento como su cuerpo reacciona

y al fin me decido a darle lo que él quiere.

Descubro el deleite de mirarme en el espejo mientras trabajo,

sin saber que él tambien

está mirando como disfruto con mi propio reflejo.